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NUESTRAS JOYAS CON turmalinas
1.Anillo de oro blanco con una turmalina paraiba natural
2.Pendientes de plata tipo “Chandelier” con turmalinas paraiba y pavés de circonitas
3.Anillo de oro blanco con una turmalina paraiba natural
4.Solitario de oro blanco con una turmalina verde talla trillón
5.Anillo de oro blanco con Indicolita talla baguette
6.Anillo de oro blanco con Paraiba talla pera
7.Anillo de oro rosa con Rubelita talla oval
8.Anillo de oro rosa con Rubelita talla oval
9.Anillo de oro blanco con Paraiba talla trillón
10.Anillo de oro amarillo con turmalina verde talla baguette de gran tamaño
11.Pendientes de plata de la colección IT’s con Rubelitas talla brillante
12.Anillo de oro blanco con Paraiba talla oval
13.Anillo de oro blanco con Paraiba talla brillante
14.Colgante de oro amarillo con turmalina verde intenso en forma de lágrima, de gran tamaño
15.Solitario de oro blanco con turmalina paraiba
16.Anillo de plata con Paraiba talla brillante
A esta gema se la denomina la “piedra camaleónica”, porque se presenta en todo el espectro de colores. Incluso se pueden encontrar turmalinas con dos o más colores en una misma gema. Puede mostrar cada uno de los colores del arco iris, puede tener una combinación de dos o tres colores, puede tener un color diferente en cada cara de la gema, o puede tener un color dentro y otro en la parte externa, como es el caso de las turmalinas “Melon de Agua”, de un intenso color rosa en el interior y verde en el exterior de la piedra.
Los colores más frecuentes son el rosa y el verde. Las variedades rojas y rosa se conocen por el nombre de “Rubelitas”; las azules como “Indicolitas”; las incoloras como “Acroitas”; las pardas como “Dravitas”; las violeta-rojizas como “Siberitas”; las negras opacas como “Chorlos”. Las que son de un azul eléctrico intenso, como el neón, son muy raras y se denominan “Paraiba”, porque se encontraron por primera vez en una mina del estado brasileño de Paraiba, hace apenas 20 años. Ese color tan especial se debe a los elementos de sulfato de cobre que contiene y a una pequeña cantidad de oro en su composición química. Las Paraiba sin impurezas son todavía más raras, y su precio es incluso superior al del diamante.
Tras la Segunda Guerra Mundial se descubrieron nuevos e importantes yacimientos en la región brasileña de Minas Gerais, zona que había acogido a un buen número de emigrantes alemanes, gracias a los cuales la ciudad alemana de Idar Oberstein se convirtió en un importante centro mundial de talla de turmalinas.
Otra variedad rara y atractiva descubierta en Tanzania es la cromo turmalina, de un color verde intenso debido al cromo de su composición, elemento que también se encuentra en la esmeralda.
De entre toda la extensa familia de las turmalinas, la “Paraiba” (azul eléctrico) es la más cara, seguida de la “Rubelita” (rosa-rojo). Actualmente la que está más de moda es la “Rubelita hot”, que procede principalmente de Afganistán y Magadascar.
Se ha considerado siempre la piedra de las musas, porque se creía que sus numerosos colores contenían poderes capaces de inspirar y de mejorar la creatividad de la mente.
Cuentan las leyendas que se engarzaban en las coronas de los reyes por el poder y la dignidad que emanan de esta piedra y porque su brillante color proporciona éxito. Las brujas han tenido siempre muy en cuenta ese poder, por lo que han utilizado esta gema para influenciar en los poderosos y neutralizar sus malas decisiones, así como para llevar paz a las familias y hacer brotar relaciones entre los jóvenes, empleando en sus conjuros polvo de turmalina.
Durante la Dinastía Manchú en China, los miembros de la clase mandarín se identificaban como tales por los botones hechos de turmalinas rojas que lucían y que les servían para distinguirse del resto de los ciudadanos. La emperatriz Tzu Hsi de esta dinastía llegó a poseer una fabulosa colección -más de una tonelada de gemas-, fascinada por esta piedra. Hacia 1860, durante su reinado, se descubrió una importante mina de turmalinas de color rosa en San Diego (California) y prácticamente toda la producción de este mina acabó en su corte, ya que entre ella y sus cortesanos compraron todo lo que se llegó a producir. Tal era su afición a esta piedra, que una vez muerta sus restos pasaron a reposar sobre un cojín de turmalinas.
Una de las características más peculiares que poseen es la “piezoelectricidad”, por lo que se han utilizado mucho en la producción de instrumentos de medida para submarinos y equipos militares: los indicadores que se utilizaron para medir la potencia de las primeras bombas atómicas fueron fabricados con placas de esta piedra.
Otra de sus cualidades es que puede llegar a parecerse mucho a otras gemas preciosas, razón por la que en más de una ocasión ha estado en el centro de graves confusiones: muchas de las piedras de color rojo de las joyas de la corona rusa son en realidad turmalinas, cuando se creía que eran rubíes.
LO QUE HAY QUE SABER
CURIOSIDADES Y UN POCO DE HISTORIA
PROPIEDADES FÍSICAS:
DUREZA:
Alta. 7-7,5 en la escala de Mohs.
Fragilidad alta
PESO ESPECÍFICO:
3,1
La turmalina es el símbolo de la pasión y también una de las piedras más positivas. Aviva el amor y la mutua atracción, es eficaz contra la tristeza y la melancolía, rejuvenece, destruye formas de pensamiento negativas y es portadora de prosperidad. Resulta eficaz para favorecer la concentración y la meditación entre los estudiantes, proporciona gentileza y concede sabiduría, serenidad e intuición.
Cuentan las leyendas que se engarzaban en las coronas de los reyes por el poder y la dignidad que emanan de esta piedra y porque su brillante color proporciona éxito. Las brujas han tenido siempre muy en cuenta ese poder, por lo que han utilizado esta gema para influenciar en los poderosos y neutralizar sus malas decisiones, así como para llevar paz a las familias y hacer brotar relaciones entre los jóvenes, empleando en sus conjuros polvo de turmalina.
En el terreno de la salud física, es la indicada para las afecciones de la piel, relaja el sistema nervioso y alivia los dolores producidos por el cáncer.
La turmalina roja hace más receptivo al amor, infunde felicidad y optimismo y despierta las capacidades artísticas y creativas. La negra es protectora, desvía las energías perjudiciales y nocivas. La verde revitaliza los centros de energía y rejuvenece.
La azul potencia la capacidad de vivir experiencias espirituales y hace más receptivo ante la belleza de la naturaleza.
las turmalinas
Supersticiones sobre sus efectos en el espíritu, el cuerpo y la mente